Durante siglos se han ido creyendo numerosos mitos del vino que a día de hoy muchos se siguen pensando como ciertos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchas afirmaciones relacionadas con el vino no son verdaderas. A continuación, os mostraremos algunos de los mitos más comunes y desmentiremos algunas de estas creencias populares.
Mitos del vino 1: Se debe conservar en un lugar oscuro y fresco.
Es cierto que se debe almacenar en un lugar fresco, ya que la temperatura elevada puede afectar negativamente a su sabor y a su aroma. Sin embargo, no es necesario almacenarlo en un lugar completamente oscuro. De hecho, algunos expertos incluso sugieren que se deje en un lugar con luz indirecta, ya que esto puede ayudar a mantener el corcho húmedo y evitar que se seque y permita que el aire entre en el vino.
Mitos del vino 2: Se debe servir en copas específicas para cada tipo.
Sí es cierto que algunas copas están diseñadas específicamente para destacar determinados aspectos, como sus aromas o sabores, pero no es necesario tener una copa diferente para cada tipo. De hecho, se recomienda que lo más importante es tener copas de forma adecuada para permitir que respire y libere sus aromas, independientemente del tipo que se esté sirviendo en ese momento.
Mitos del vino 3: El vino blanco se debe servir siempre frío y el tinto a temperatura ambiente.
Aunque es cierto que algunos vinos los blancos se benefician de estar servidos a una temperatura más fría, esto no es totalmente cierto para todos. De hecho, muchos vinos blancos secos se benefician al estar a una temperatura más cálida, ya que esto puede ayudar a liberar sus aromas y sabores.
Por otro lado, también es verdad que algunos tintos se benefician al por estar a temperatura ambiente, pero tampoco es del todo verídico ya que la temperatura óptima para servirlos depende de su tipo y de la preferencia del consumidor.
Mitos del vino 4: Se debe guardar en el frigorífico después de abrir la botella.
Como hemos mencionado anteriormente, el vino se debe conservar en un lugar fresco, pero no es necesario guardar la botella abierta en el frigorífico. Hay expertos que argumentan que puede adquirir un sabor extraño cuando este es guardado en el frigorífico durante un periodo prolongado de tiempo.
En su lugar, se recomienda guardar la botella abierta en un lugar fresco y oscuro, como una bodega o una despensa. Si se va a consumir en un periodo corto de tiempo, se puede guardar en el frigorífico durante unas pocas horas antes de servirlo para enfriarlo.
Mitos del vino 5: El espumoso es más fuerte que el tradicional.
Al igual que con el color, la fuerza del vino no se determina por si es espumoso o no. El espumoso se hace agregando gas carbónico durante el proceso de fermentación, lo que le da su característica burbuja. Sin embargo, el contenido de alcohol del espumoso es el mismo que el de cualquier otro vino.
Es importante tener en cuenta que el contenido de alcohol en esta bebida se determina por la cantidad de azúcar presente en las uvas durante el proceso de fermentación.
Mitos del vino 6: Es muy saludable y tiene muchos beneficios para la salud.
No hay que negar que el vino tiene algunos beneficios para la salud cuando se consume con moderación. Contiene polifenoles, un tipo de antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el daño celular.
Además, el vino tinto es rico en antocianos, un tipo de flavonoide que se ha relacionado con algunos beneficios para la salud. Sin embargo, hay que tener en cuenta que contiene alcohol, y el consumo excesivo de este se ha relacionado con una serie de problemas para la salud.
Por lo tanto, es importante consumirlo con moderación y no contar con él como una fuente principal de nutrientes. De todos modos, hay que saber dónde encontramos información de fiabilidad en relación a nuestra salud, como pueden ser informes nutricionales. ¡Es importante llevar una vida y nutrición sana!
Lo único real: el vino es maravilloso.
En resumen, hay muchos mitos del vino que han sido muy creídos durante años. Es importante cuestionar estas y muchas más afirmaciones sobre cualquier tema y sacar la verdad de ellas. Al conocer la verdad detrás de estos mitos, podemos disfrutar del vino de manera más informada y responsable.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se produce el vino?
