¿Te has preguntado alguna vez cómo se produce el vino? La producción de vino es un proceso complejo que requiere de mucho tiempo y dedicación. Desde la plantación de las uvas hasta el momento el que el vino llega a nuestras copas, se han llevado a cabo diversos procesos necesarios para conseguir un buen vino.
Cómo se produce el vino: todo comienza en la viña.
La viña es el lugar donde se cultivan las uvas que se utilizarán para producir el vino. Hay que tener en cuenta el tipo de variedad que vamos a escoger para elaborar nuestro vino, ya que esto es fundamental para determinar su tipo. Existen otros factores que influyen directamente en la producción ya que influyen directamente en la calidad de la uva, como puede ser el clima, el tipo de suelo y especialmente el cuidado que los productores le dan a sus viñedos, aspecto que en Bodegas Vertijana lo consideramos clave para producir nuestro vino de calidad.
Una vez que se considere que las uvas están maduras y listas para su recogida, se llevará a cabo un proceso de recolección a mano o con maquinaria especializada para ello, y posteriormente, serán transportadas a la bodega, lugar donde realmente se produce el vino.
La bodega, donde se crea la magia.
Una vez que las uvas han sido transportadas a la bodega, comienza el proceso donde se produce el vino. La primera fase del proceso se conoce como destilación, en la cual primero se separan los racimos de uvas de sus ramos, y una vez separados, se trituran. Una vez que la pulpa de la uva se haya obtenido, se somete a un proceso de prensado que consiste en extraer el mosto, que es lo que se conoce como el zumo que se obtiene de las uvas y es lo que da ese característico aroma y sabor al vino.
Una vez obtenido el mosto de la uva, este se somete al siguiente proceso, el de fermentación. Este proceso consiste el convertir el agua del mosto en alcohol, dos tipos de fermentación que debemos conocer para saber cómo se produce el vino:
- La fermentación alcohólica: esta es la más común y se lleva a cabo mediante la acción de levaduras sobre el azúcar que contiene el mosto, y consiste en convertir este azúcar en alcohol etílico. Uno de los principales elementos que intervienen en este proceso es el oxígeno.
- La fermentación maloláctica: esta fermentación se produce de manera más lenta, y se lleva a cabo mediante la acción de bacterias sobre los ácidos málicos del mosto, lo que consigue que el vino tenga una menor astringencia y sea más cremoso.
Luego de que estas dos fermentaciones se hayan llevado a cabo con éxito, la siguiente fase para entender cómo se produce el vino es el proceso de maduración, el cual consiste en dejar el vino reposar en unos contenedores denominados «barricas» los cuales están fabricados de madera, normalmente de roble, para que adquieran sabores y aromas más complejos. El tiempo en el que el vino debe estar en las barricas depende según del tipo de vino que estemos produciendo, el cual varía desde meses hasta incluso años.
Una vez embotellado… ¿Ahora qué?
Luego de haber aprendido cómo se produce el vino, que haya sido embotellado y esté listo para salir al mercado, es la hora de disfrutarlo. Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, el sabor y el aroma del vino se verá afectado por diversos factores. Hay que considerar que cada vino es único y que ofrece una experiencia distinta a cada consumidor, además de que la forma en la que este se presente (como puede ser en una cata) también afecta a la percepción a la hora de beberlo y olerlo.
En conclusión, consideramos que cualquier amante de esta bebida debe conocer cómo se produce el vino y adentrarse en esta industria, la cual se considera importante a nivel mundial y abarca desde la plantación de las uvas hasta que el vino llega a nuestras copas. Como puedes ver, existen miles de variedades y/o tipos de vino en todo el mundo como puedes observar aquí, unos más conocidos y apreciados en el mundo, pero con la calidad que es debida cualquier vino se debe considerar un buen vino, siempre y cuando se consuma con moderación y responsabilidad.