A veces nos resulta difícil salir de la rutina, o encontrar planes alternativos a los que hacemos diariamente.
Te traigo la solución a esos fines de semana largos y aburridos, en los que ir a tomarte algo al bar de siempre con tus amigos resulta aburrido. No leas esto si no quieres romper con la rutina y ser ese amigo o amiga que siempre propone los mejores planes.
Organizar una cata de vino en tu casa va a ser ese plan que querréis repetir. Las risas están aseguradas, además de degustar grandes vinos y combinarlos con los mejores aperitivos. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?
Una de las mejores maneras de descubrir y degustar el vino es rodeado de personas especiales. Con una cata de vino en casa aprenderás y disfrutarás a partes iguales.
Organizar una cata de vino en casa es mucho más fácil de lo que parece. A continuación te muestro los pasos a seguir para realizar la cata y ser un perfecto anfitrión.
Como en una fiesta de disfraces: busca una temática
El primer paso es elegir un tema sobre el que se desenvolverá la cata. Puedes seleccionar la temática en función de los diferentes tipos de vino, del origen de este, de los tipos de uva, o de vinos de añadas similares.
Te recomiendo que no selecciones hacer la cata en función de vinos blancos, vinos tintos o vinos espumosos solamente, ya que puede que la cata se vuelva demasiado monótona y te tomen por aburrido. Por ejemplo, puedes centrarte en seleccionar vinos de España, el país que cuenta con la mayor extensión de viñas cultivadas.
También, puedes ir más allá y elegir que la temática se centre en vinos de una zona en concreto, como puede ser Granada. En Granada existen gran variedad de vinos con una gran calidad, aunque a veces son los mayores desconocidos.
Calentamos motores, ¿qué necesitas para hacer la cata?
Es el momento de preparar todo lo necesario para que la cata sea un evento único que tus invitados recuerden durante mucho tiempo. El punto de partida para preparar la cata es saber cuántas personas van a acudir. Lo primero que necesitas es comprar el vino para la cata. Cada botella de vino da para unas 7 copas de vino.
En Bodegas Vertijana contamos con una selección de vinos perfectos para comprobar las diferencias entre ellos. Personalmente te recomiendo que en tu cata no falten Vertijana 3, Lyra y Gentis.
Una vez tengas preparado el vino, debes de preparar todos los accesorios necesarios para la cata de vino.
- Copas. Las copas forman parte del kit del catador. Deben de ser copas de cristal transparente, para apreciar bien los colores. Lo ideal es tener una copa para cada tipo de vino, para que así no se mezclen ni sabores ni olores. Si no tienes tantas copas, cada vez que se cambie de vino es muy importante enjuagar bien la copa.
- Fichas técnicas de los vinos. Para poder aprender en la cata de vino, debes preparar las fichas técnicas de estos, en los que se incluye el tipo de uva, la situación geográfica, o la altura a la que se encuentran los viñedos.
- Papel y boli. Una vez comencéis a catar los vinos, debéis apuntar los olores, colores y sabores que observáis en cada tipo de vino, para así poder distinguir las características únicas de cada uno.
- Manteles y servilletas blancas. No es indispensable que sean blancas, pero estos contribuyen a que se aprecien mejor los colores del vino.
- Vasos con agua. Entre cata y cata es importante enjuagarse la boca y refrescarla, para sentir mejor los sabores del próximo vino.
- Cubitera. Mantener el vino a una temperatura idónea mejorara las sensaciones que este produce. Los vinos blancos y rosados es mejor consumirlos fríos, entre 6º y 8º. Mientras que los tintos se pueden consumir a temperatura ambiental, entre los 17º y 20º.
Prepara el aperitivo: un maridaje para cada vino
Para realizar una buena cata de vino, es recomendable acompañarla de algunos aperitivos o maridajes. El pan blanco y los picos ayudan a cambiar de sabor entre copa y copa. Por otro lado, cada vino marida bien con un tipo de alimento diferente.
Ante la duda, el queso, los dátiles, el jamón, los embutidos ibéricos o el foie son una apuesta segura. También puedes seleccionar productos de la misma zona geográfica que el vino.
Comienza la fiesta: fases de la cata
¡Comienza la cata! La técnica que se suele utilizar en las catas de vino profesionales pasa por tres fases: fase visual, fase olfativa, y fase gustativa. Lo ideal es tener una ficha de cata, dónde anotar las sensaciones. Aquí puedes descargar la ficha que utiliza la Federación Española de Asociaciones de Enólogos.
En cuanto al orden de los vinos, se puede hacer en función de la añada o de las características del vino. Los blancos se catan antes que los tintos, y los jóvenes antes que los crianzas o reservas.
En todas las fases de la cata, debéis anotar las impresiones y sensaciones, e intercambiarlas entre todos, para que la cata sea más divertida.
Fase visual
En la fase visual observaremos el color del vino, además de otras características, como la limpieza, transparencia, etc. Podemos inclinar la copa unos 45º, sobre una superficie blanca, para apreciar sus tonos.
En cuanto al aspecto, nos puede resultar limpio, brillante, cristalino, transparente, turbio, velado, sucio, apagado mate, manchado…
El color, por otro lado puede resultarnos amarillo pálido, verdoso, pajizo, dorado, ambarino, rosado pálido, fresa, rojo violeta, rubí…
Fase olfativa
Recuerda que estas en confianza. Situad la nariz sobre la copa bien pegada al borde, e inspirad sin complejos. No realicéis una inspiración contenida, hacedlo bien profundo.
En la fase olfativa hay dos pasos, primero lo olemos el vino con la copa parada. Tras ello agitamos el vino dando vueltas a la copa, de forma suave y volvemos a oler. Así, el vino se oxigena y se abre un poco más, dándonos nuevos aromas que no habíamos detectado antes.
En esta fase vamos a sentir la intensidad del vino, baja, suficiente, media, o alta. También los olores, que nos pueden recordar a olores florales, frutales, vegetales, a especias, de origen animal, químicos, a madera, o en definitiva, a cualquier recuerdo con el que nuestra mente asocie ese olor.
Fase gustativa
Finalmente probamos el vino. Lo movemos un poco en la boca y después tragamos. En primer lugar detectarás si es un vino fresco en la boca, equilibrado, suave o astringente. Pero después, notaremos su gusto, la personalidad del vino. Nos podrá parecer suave, sedoso, amargo, caliente, largo, corto, afrutado, ligero, etc.
Una cata de vino, mi salto a la fama
La primera vez que organice una cata de vino en mi casa, nadie confiaba en mi. Ahora siempre tengo que organizar yo los planes. Si no quieres que te pase como a mi, no organices la cata, ya que tus amigos no dejarán de llamarte para que les ayudes a salir de la rutina.
Si sigues estos sencillos pasos, te pasará como a mi, ¿estas seguro de que quieres hacerlo?
Si lo haces, espero que disfrutes tanto de la experiencia como yo.
Por otro lado, si prefieres que un experto realice la cata, te recomiendo que lleves a tus amigos a vivir una experiencia única en Bodegas Vertijana.